Tortilla Ceremonial Otomí, Comonfort Pueblo Mágico
Por José Omar Tinajero Morales
La cultura otomí es una de las más importantes en el país y es uno de los grupos más antiguos. Su nombre origial es cultura Ñañhu, que tiene bastante representación actualmente en los estados de Hidalgo, México, y Querétaro. En Guanajuato había una importante población otomí, pero ahora se encuentra casi en extinción.
Los otomíes, provenientes de Jilotepec, llegaron al Bajío, en alianza con los españoles a quienes ayudaron en los procesos de conquista y colonización. Una forma para consolidar el proceso fue por medio la aculturación, se establecía colonias de indígenas otomíes, tlxcaletcas y acolhuas para enseñarles la vida sedentaria a los chichimecas, a la larga este método fue más eficaz que la guerra.
Una de las costumbres de los indígenas otomíes es la elaboración de la tortilla ceremonial que se realiza con sellos que imprimen símbolos religiosos, otomíes y cristianos, formando un sincretismo.
Durante la Guerra Cristera que tuvo mucha importancia en el Bajío, se prohibió la tortilla, precisamente por los símbolos religisos, por lo que las indígenas escondían los sellos.
Afortunadamente en el municipio de Comonfort, Pueblo Mágico en Guanajuato todavía se conserva la elaboración y la tradición de la tortilla ceremonial otomí. Su principal representante es Consuelito Venancio Mesita.
Para más información haz clic en los vídeos.
Muchas gracias.
La cultura otomí es una de las más importantes en el país y es uno de los grupos más antiguos. Su nombre origial es cultura Ñañhu, que tiene bastante representación actualmente en los estados de Hidalgo, México, y Querétaro. En Guanajuato había una importante población otomí, pero ahora se encuentra casi en extinción.
Los otomíes, provenientes de Jilotepec, llegaron al Bajío, en alianza con los españoles a quienes ayudaron en los procesos de conquista y colonización. Una forma para consolidar el proceso fue por medio la aculturación, se establecía colonias de indígenas otomíes, tlxcaletcas y acolhuas para enseñarles la vida sedentaria a los chichimecas, a la larga este método fue más eficaz que la guerra.
Una de las costumbres de los indígenas otomíes es la elaboración de la tortilla ceremonial que se realiza con sellos que imprimen símbolos religiosos, otomíes y cristianos, formando un sincretismo.
Durante la Guerra Cristera que tuvo mucha importancia en el Bajío, se prohibió la tortilla, precisamente por los símbolos religisos, por lo que las indígenas escondían los sellos.
Afortunadamente en el municipio de Comonfort, Pueblo Mágico en Guanajuato todavía se conserva la elaboración y la tradición de la tortilla ceremonial otomí. Su principal representante es Consuelito Venancio Mesita.
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