Guerra Chichimeca y refundación de Chamacuero
Por José Omar Tinajero Morales
Si bien Chamacuero, ya existía desde la época prehispánica y puede ser considerado un Pueblo Originario. Durante la etapa Novohispana se dio una refundación en relación a los intereses de los españoles.
Los españoles se fueron acercando al norte por dos pueblos, que sirvieron de polo de aculturacion: Acámbaro y Jilotepec. En el primero destacó la labor del encomendero de Hernando de Bocanegra y de aquí salieron los franciscanos como fray Juan de San Miguel a fundar localidades como San Miguel el Grande.
Mientras que de Jilotepec, salieron varios líderes, generales y capitanes otomíes que se aliaron con los españoles para lograr la conquista del Bajío. Destaca Conin, procedente de Nopala que fundó Querétaro y don Nicolás de San Luis Montañez, fundador de San Juan del Río y que se convertiría en el principal general de los otomíes.
Para pacificar la región se enviaron misioneros franciscanos, que fundaron desde el punto de vista religioso San Francisco Chamacuero. Algunos de los franciscanos que se relacionaron con Chamacuero fueron: fray Antonio Trejo, Gerónimo de Suaga y José de Salazar. Posteriormente, provenientes de Celaya, llegarían agustinos, que fundaron el pueblo de San Agustín, por 1575.
A 1541, el Camino Real de Tierra Adentro construido por fray Sebastián de Aparicio, llegaba hasta Querétaro, a la altura de Chichimequillas, Querétaro.
En 1543 se dieron las primeras encomiendas en Chamacuero, por esta institución los indígenas le daban tributo y servicio personal a los encomenderos, que podían ser conquistadores, colonizadores e incluso nobles indígenas, que habían mostrado su linaje.
Se tuvo que ir extendiendo el Camino Real de Tierra Adentro, por lo que fue necesario construir presidios y pueblos de defensa a lo largo de esta vía de comunicación. Ejemplo de este tipo de pueblos fueron: Celaya, León, Chamacuero, etc.
La Guerra del Mixtón en 1541, en la region de los Cazcanes, Zacatecas y Guachichiles, había abierto la posibilidad de llegar a la zona minera y descubrir los yacimientos de la plata. Esto provó un fuerte interés de los españoles por controlar la zona, lo que implicó una reacción violenta de los chichimecas.
En 1550 se inició la Guerra Chichimeca, que se extendió por medio siglo, lo que muestra el duro y largo proceso de la conquista en el Valle de Chamacuero, pero a la vez muestra la valentía y la tenacidad de los diferentes grupos indígenas por conservar su territorio.
El capitán general encargado de pacificar el Valle de Chamacuero fue Pedro Martín de Toro, procedente también de Jilotepec, como lo muestra el Códice Chapa de Mota, que se localiza en el AGN. A Pedro Martín de Toro se le unirian chichimecas ya cristianizados, en especial guachichiles. Fundó el pueblo presidio de San Lucas, Chamacuero.
Cerca de Chamacuero en 1561 fueron martirizados y asesinados por los chichimecas, dos frailes franciscano que iban rumbo a San Felipe: fray Francisco Doncel y fray Pedro de Burgos. El lugar hoy es conocido como el puente de El Fraile.
Con la llegada del virrey Enríquez Almanza, se estableció un sistema para derrotar a los chichimecas, se crearon nuevos presidios que formaron una red en torno al Camino Real y convocó a una junta de teólogos cerca de Zacatecas, para debatir si era justa la guerra contra los chichimecas y si por el hecho de rebelarse eran sujetos de ser esclavizados. Los franciscanos y agustinos apoyaron las ideas del virrey, mientras que los dominicos se opusieron en congruencia con su lucha a favor de los derechos de los naturales.
Pedro Martín de Toro no sólo pacificaría el valle de Chamacuero, sino que logró importantes triunfos desde Chichimequillas, Querétaro hasta Durango.
La Guerra Chichimeca terminó a finales del siglo XVI y principios del XVII, más que por la guerra o la evangelización por procesos de aculturación y mestizaje, enviando numerosos contigentes de población otomí para vivir en la región.
Fuentes
Códice Chamacuero, Colegio de Michoacán, Zamora.
Códice Chapa de Mota, AGN, México.
Si bien Chamacuero, ya existía desde la época prehispánica y puede ser considerado un Pueblo Originario. Durante la etapa Novohispana se dio una refundación en relación a los intereses de los españoles.
Los españoles se fueron acercando al norte por dos pueblos, que sirvieron de polo de aculturacion: Acámbaro y Jilotepec. En el primero destacó la labor del encomendero de Hernando de Bocanegra y de aquí salieron los franciscanos como fray Juan de San Miguel a fundar localidades como San Miguel el Grande.
Mientras que de Jilotepec, salieron varios líderes, generales y capitanes otomíes que se aliaron con los españoles para lograr la conquista del Bajío. Destaca Conin, procedente de Nopala que fundó Querétaro y don Nicolás de San Luis Montañez, fundador de San Juan del Río y que se convertiría en el principal general de los otomíes.
Para pacificar la región se enviaron misioneros franciscanos, que fundaron desde el punto de vista religioso San Francisco Chamacuero. Algunos de los franciscanos que se relacionaron con Chamacuero fueron: fray Antonio Trejo, Gerónimo de Suaga y José de Salazar. Posteriormente, provenientes de Celaya, llegarían agustinos, que fundaron el pueblo de San Agustín, por 1575.
A 1541, el Camino Real de Tierra Adentro construido por fray Sebastián de Aparicio, llegaba hasta Querétaro, a la altura de Chichimequillas, Querétaro.
En 1543 se dieron las primeras encomiendas en Chamacuero, por esta institución los indígenas le daban tributo y servicio personal a los encomenderos, que podían ser conquistadores, colonizadores e incluso nobles indígenas, que habían mostrado su linaje.
Se tuvo que ir extendiendo el Camino Real de Tierra Adentro, por lo que fue necesario construir presidios y pueblos de defensa a lo largo de esta vía de comunicación. Ejemplo de este tipo de pueblos fueron: Celaya, León, Chamacuero, etc.
La Guerra del Mixtón en 1541, en la region de los Cazcanes, Zacatecas y Guachichiles, había abierto la posibilidad de llegar a la zona minera y descubrir los yacimientos de la plata. Esto provó un fuerte interés de los españoles por controlar la zona, lo que implicó una reacción violenta de los chichimecas.
En 1550 se inició la Guerra Chichimeca, que se extendió por medio siglo, lo que muestra el duro y largo proceso de la conquista en el Valle de Chamacuero, pero a la vez muestra la valentía y la tenacidad de los diferentes grupos indígenas por conservar su territorio.
El capitán general encargado de pacificar el Valle de Chamacuero fue Pedro Martín de Toro, procedente también de Jilotepec, como lo muestra el Códice Chapa de Mota, que se localiza en el AGN. A Pedro Martín de Toro se le unirian chichimecas ya cristianizados, en especial guachichiles. Fundó el pueblo presidio de San Lucas, Chamacuero.
Cerca de Chamacuero en 1561 fueron martirizados y asesinados por los chichimecas, dos frailes franciscano que iban rumbo a San Felipe: fray Francisco Doncel y fray Pedro de Burgos. El lugar hoy es conocido como el puente de El Fraile.
Con la llegada del virrey Enríquez Almanza, se estableció un sistema para derrotar a los chichimecas, se crearon nuevos presidios que formaron una red en torno al Camino Real y convocó a una junta de teólogos cerca de Zacatecas, para debatir si era justa la guerra contra los chichimecas y si por el hecho de rebelarse eran sujetos de ser esclavizados. Los franciscanos y agustinos apoyaron las ideas del virrey, mientras que los dominicos se opusieron en congruencia con su lucha a favor de los derechos de los naturales.
Pedro Martín de Toro no sólo pacificaría el valle de Chamacuero, sino que logró importantes triunfos desde Chichimequillas, Querétaro hasta Durango.
La Guerra Chichimeca terminó a finales del siglo XVI y principios del XVII, más que por la guerra o la evangelización por procesos de aculturación y mestizaje, enviando numerosos contigentes de población otomí para vivir en la región.
Fuentes
Códice Chamacuero, Colegio de Michoacán, Zamora.
Códice Chapa de Mota, AGN, México.
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